La torsión de estómago

La dilatación-torsión de estómago es una enfermedad relativamente infrecuente pero con gran relevancia, puesto que supone un proceso inesperado, muy grave y que pone en peligro la vida de un animal, previamente sano, en un espacio de tiempo muy corto. Además, muchos de los casos tienen un desenlace fatal si no se produce una intervención veterinaria rápida, intensa, agresiva y completa.

La distensión del estómago
se ve estimulada por el ingreso de aire en su interior (aerofagia), producido por varios motivos que aún están por aclarar desde el punto de vista veterinario. Es entonces cuando el estómago puede actuar como si fuera un globo lleno de aire o bien a modo de un caramelo envuelto en un papel, y girar en torno a su eje, torsionándose y comprometiendo la irrigación y el funcionamiento de dicho órgano. Los principales factores que parecen influir en que este hecho se produzca son la raza y la conformación física del perro, la alimentación y el estrés o el ejercicio físico. 

RAZA Y CONFORMACIÓN ANATÓMICA

Aunque se ha podido observar algún caso clínico aislado en gatos, o bien de forma muy puntual en razas caninas de tamaño toy o miniatura y en perros pequeños y de tamaño medio incluyendo casos como el
Basset Hound o el Pekinés, la mayor incidencia de dilatación-torsión ocurre en razas de tamaño grande y gigante, de tórax profundo, los más afectados son; el Gran Danés, Pastor Alemán, Boxer, Setter Irlandés, Weimaraner, Galgo,San Bernardo, Mastín, Akita, Sabuesos, Schnauzer Gigante, Airedale Terrier etc.. o en general mestizos de pecho ancho


ALIMENTACIÓN

Tradicionalmente se han considerado varios factores que podrían influir en el desarrollo de la dilatación y en el acúmulo de gas en el estómago:

  • Ingesta rápida y abundante, más frecuente en animales que toman una sola comida diaria, que en aquellos cuyas tomas están repartidas a lo largo del día.
  • Períodos de ayuno previo, por ejemplo, antes de una intervención quirúrgica o bien después de una estancia en una residencia donde el paciente pasa unos días rehusando la comida hasta que se adapta a la situación. Si a este ayuno le sigue una comida copiosa, aumentan las probabilidades de que se produzca la dilatación.
  • La alimentación seca se había considerado anteriormente como un factor predisponerte; actualmente se ha comprobado que la digestibilidad y el carácter más o menos flatulento de los alimentos, sí puede ser un factor predisponerte, pero no es importante el hecho de que se trate de alimento seco, semihúmedo o enlatado.
  • Ingesta de agua abundante después de una comida copiosa.
  • El ejercicio físico violento tras una comida abundante supone un esfuerzo respiratorio que favorece la aerofagia.


ESTRÉS

El historial médico de algunos perros que han padecido una dilatación de estómago denota que han sido sometidos a un situación de estrés previa.

En estas circunstancias, conviene poner el mayor cuidado durante acontecimientos como exhibiciones, cambios de alojamiento, cubriciones y montas, gestación, trabajo, enfermedades durante el período postoperatorio,ya que son situaciones que pudiesen conllevar un cambio en el estado anímico del animal y son origen de estrés en los perros.

Algunos trabajos llevados a cabo en perros describen que el estrés podría estar implicado en el desarrollo del proceso queda aún por aclarar.
 
Pero lo más importante es saber cuales son los primeros síntomas para poder recurrir en forma urgente a nuestro veterinario de cabecera y/o a una clínica de urgencia.

  1. El animal camina nervioso mirando y rascando el piso babeando, tratando de vomitar infructuosamente y sin poder eructar.
  2. Lo notamos hinchado, golpeamos su abdomen con la palma de la mano inmediatamente por detrás de las costillas y escuchamos un sonido hueco como un tambor.
  3. Bajo estas circunstancia acudir urgentemente al veterinario. En ningún caso recurrir a medicación casera o intentar producir el vómito y menos aún presionar el abdomen.
  4. Los animales que hayan tenido algún episodio tanto de dilatación y/o dilatación torsión deben seguir las indicaciones de su médico veterinario de cabecera en lo que respecta a la dieta y el manejo de la misma (horarios, volúmenes, etc.)
Este proceso puede suceder en el lapso de 2 a 4 horas con un desenlace fatal.

Fuente: vetersalud.com