CLASES DE SOCIALIZACIÓN PARA CACHORROS


La socialización (impronta) es el proceso mediante el cual se aprenden e interiorizan una serie de normas y formas de percibir la realidad, capacitándolos para desempeñar satisfactoriamente la interacción con otros individuos (dentro o fuera de su especie) y su entorno. Este periodo comprende desde las 3 a las 12 semanas aproximadamente, lo que ocurre durante esta etapa de socialización es trascendental para el desarrollo posterior de la conducta.


Las clases de cachorros están planteadas para asegurarnos que los cachorros puedan tener experiencias positivas con otros perros, humanos y estímulos novedosos en un entorno seguro, todo esto supervisado por dos educadores caninos con conocimientos específicos y experiencia. Así conseguimos una conducta más apropiada, lo que le ayudará a desarrollarse mejor en el ambiente social, además también se aumenta el vínculo dueño-animal.

Los cachorros que no sean socializados correctamente en este sentido pueden reaccionar temerosamente a estímulos no familiares durante su vida posterior, ocasionando problemas de conducta.



OBJETIVOS PRINCIPALES
En las clases de socialización de cachorros el objetivo general es educar tanto al cachorro como al propietario.
Concretamente lo que tratan de conseguir es:
• Enseñarle a jugar con otros perros y personas, a relacionarse con otros estímulos como ruidos, distintas superficies…
• Explicar a los propietarios acerca de la conducta normal de los cachorros y cómo reconocer un posible problema de conducta.
• Enseñarle normas básicas de obediencia (sentarse, estarse quieto, acudir a la llamada…)
• Garantizar que las visitas al veterinario sean agradables.
• Informar a los propietarios acerca de otros aspectos del cuidado del cachorro (higiene y aseo, nutrición…).


METODOLOGÍA
Las clases están dirigidas a cachorros de entre las 7 semanas hasta los 12 meses aproximadamente. Los cachorros aprenden rápidamente y con muchas ganas, por otro lado, a estas edades una mala experiencia aunque ocurra sólo una vez, principalmente si el cachorro no ha tenido experiencias buenas anteriores con ese estímulo, puede provocar conductas que se arraiguen en la vida posterior del perro.

La educación en estas clases se hace mediante técnicas de condicionamiento operante con refuerzo positivo y cognitivismo. Toda conducta premiada tenderá a repetirse, de esta forma podemos ir consiguiendo que el cachorro aprenda lo que queremos de una forma agradable y no traumática, sin olvidarnos de su estado de ánimo, interés y predisposición. Prohibidos quedan los collares de castigo, las presiones y las órdenes que hay que obedecer al segundo.


DESARROLLO DE LAS CLASES
Las clases tienen cuatro semanas de duración, dando una hora de clase semanal. El número de cachorros deberá estar entre seis y ocho, manejados por dos educadores de EtoHorus. Aconsejamos la asistencia de los miembros de la familia que convivan con el perro y así aprender cómo relacionarse con su cachorro.
Desarrollo general:

• Presentación de los animales y sus propietarios, dejando que se vayan oliendo y relacionándose.
• Comienzo de los ejercicios de obediencia y educación básicos mediante juegos y refuerzos positivos como la comida. Cada poco tiempo se hará un recreo para que el cachorro juegue con su dueño y se refuerce el vínculo con él.
• Periodo de juegos varios (con pelotas, conos, túnel…) entre los cachorros, manipulación, resolución de dudas y preguntas.
Las siguientes clases se iniciarán con un repaso de lo visto anteriormente, siguiendo los mismos métodos en positivo con muchos juegos entre el dueño y el cachorro.

Mientras se desarrollan las clases se presenta también a los cachorros diferentes ruidos, objetos y situaciones mientras juegan o reciben premios, para que estos estímulos se integren en su vida normal de una manera lo más positiva posible.


CONCLUSIÓN
Debido al ritmo de vida, muchas veces no disponemos de tiempo suficiente para socializar a nuestro cachorro. Desde EtoHorus te ofrecemos clases de socialización en grupos, apoyadas por nuestros perros más idóneos junto con el material (pelotas, túnel, conos…) y las técnicas más adecuadas para el desarrollo de las sesiones (desensibilización a ruidos, inhibición de la mordida, manejo adecuado…).
Todo el tiempo que le dedicamos en sus primeros meses nos lo pagará con creces en su etapa adulta. Si quieres asegurar su comportamiento cuando sea adulto, disfrutar de tu perro y evitar conflictos provocados por una mala o nula socialización, contacta con nosotros.