El movimiento contra la experimentación animal se moviliza en Italia

El movimiento contra la experimentación animal en Italia está protagonizando estos días movilizaciones en las principales ciudades del país para concienciar a los senadores que tramitan la adaptación a la legislación italiana de la normativa europea que regula prácticas como la vivisección.

Los defensores de los animales de Italia denuncian desde hace años la cría de perros, gatos y chimpancés a los que se realiza la vivisección -disección de animales vivos- incluso sin anestesia para la investigación científica, según explicó hoy a Efe el portavoz de la asociación "Cerremos Green Hill", Claudio Pomo.

Después de la liberación de una treintena de perros de raza Beagle de un criadero el pasado 28 de abril y tras las concentraciones de protesta celebradas ayer en 81 ciudades del mundo (35 de ellas en Italia) durante la "Jornada mundial contra la experimentación animal", las principales asociaciones piden a la sociedad que defienda los derechos de los animales.

Entre ellas están las plataformas "Cerremos Green Hill" y "Ocupemos Green Hill", que convocaron la última marcha de protesta el 28 de abril contra el único criadero de perros de Italia, situado en la ciudad lombarda de Montichiari (norte), durante la cual doce activistas fueron detenidos por sacar a los perros -la mayoría cachorros- del lugar.

El portavoz de "Cerremos Green Hill" aseguró que cada año 900.000 animales, entre ellos unos 1.000 perros, son utilizados en seiscientos laboratorios italianos para investigaciones científicas de distinto tipo.

Esta realidad podría cambiar con la ley que tramita el Senado italiano, que, en el estado actual del texto, contempla la prohibición en Italia de la cría de perros, gatos y primates para la experimentación, aunque no cierra las puertas a su práctica, y obliga al uso obligatorio de anestesia en los laboratorios.

Aunque Pomo valoró estos dos puntos como "muy positivos" cree que esta es una "reforma limitada" y criticó que se haya aplazado la presentación de enmiendas al texto original en el Senado hasta el próximo día 16.

"La aprobación de la ley supondría el cierre inmediato de Green Hill", dijo este portavoz, quien explicó que el recinto tiene plazas para 2.500 perros aunque hay un proyecto que prevé duplicar las plazas disponibles.

El activista afirmó que han recibido muchas ofertas para acoger a los canes liberados por los manifestantes, pero no identificó a los actuales cuidadores de estos cachorros, cuyo semblante simpático ha enternecido a la opinión pública italiana y ha contribuido a engrosar las protestas.

Los doce activistas detenidos por los hechos de abril pasado afrontan acusaciones de hurto, allanamiento de morada y daños, pero los defensores de los animales afirman que no pararán hasta que consigan el cierre del criadero.

"La primera manifestación contra Green Hill fue en abril de 2010 y desde entonces ha habido bastantes", refirió Pomo, quien explicó además que el recinto pertenece a la norteamericana Marshall Farm Inc., que es la empresa "más grande" dedicada a la cría de perros y hurones para la investigación.

"Por primera vez se ha puesto un límite serio a la vivisección", concluyó Pomo y se mostró optimista tras la "importante señal" que supone la repulsa de una mayoría de la población italiana a estas prácticas, según los datos que maneja.

Fuente: EFE - abc.es