La Fundación Affinity reclama que animales de compañía entren en hospitales y cárceles como terapia

La compañía de un perro o un gato se ha demostrado útil para mejorar la moral de un enfermo o socializar a los internos en centros penitenciarios, por lo que la Fundación Affinity, entidad pionera en estas terapias, reclama cambios legales que faciliten la entrada de animales en hospitales y cárceles.

En países como EEUU, Holanda o Reino Unido es habitual encontrar animales de compañía en hospitales, en centros penitenciarios, o en residencias de acogida de menores problemáticos y ayudan a "normalizar" estos recintos.
"Un animal convierte un hospital o una residencia en espacios mucho más humanos", explica a Efe la directora de Affinity, María Azkargorta.
 En las residencias de mayores, se trabaja la psicomotricidad con la realización de tareas de cuidado del animal -paseo, cepillado, baño, higiene...- y además ayuda en el ámbito cognitivo, ya que el animal se convierte en una excusa para que los internos interactúen.
 El perro es el animal estrella en estas programas terapéuticos, pero los gatos son igualmente útiles, aunque sean más complicados de motivar y menos dinámicos.
En Cataluña, hay un centro que funciona muy bien con un "minino" para tratar a personas con déficit cognitivos severos, a quienes, entre otras cosas, se les coloca en el regazo para que los acaricien.
A pesar de estos avances, desde la Fundación Affinity se pide una mayor presencia de animales en los centros de la seguridad social.
"Queda mucho por explotar, hay pocos animales en los hospitales y en los centros de atención primaria es nula", señala Maribel Villa como técnico de dicha Fundación, que reclama voluntad política para cambiar las normativas y que los animales puedan llegar a más ámbitos, como ocurre en Holanda y en otros países europeos "que nos llevan mucha ventaja".
Fuente : EFE